lunes, 11 de mayo de 2015

Hablemos de las TIC en la educación



LAS TIC EN EDUCACIÓN: El caso de España


En este texto hablaremos del origen del discurso/paradigma de la educación por competencias y su relación con la sociedad de la información. Y pasaremos a centrarnos en cómo se ha ido incorporando esta educación por competencias en nuestra legislación educativa.

Para entender este tema debemos escoger una definición clara de lo que significa competencia. Nos vamos a apoyar en la empleada por Cecilia Braslavsky que la define como “un saber hacer con saber y con conciencia respecto del impacto de ese hacer” (es decir, ser consciente de nuestra actuación ergo asumir la responsabilidad de la misma). Es una definición de multitud posibles que se han dado, ya que es un término que aún no ha quedado claro ni definido por completo.
En el Decreto 54/2014 de Educación en Castilla la-Mancha se definen las competencias como “capacidades para aplicar de forma integrada los contenidos propios de cada enseñanza y etapa educativa, con el fin de lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de problemas complejos”.
¿Y qué son las competencias básicas?
Las competencias básicas se formulan para replantear el paradigma educativo por completo (provienen de una serie de iniciativas europeas que se materializan a principios de milenio, instaurando como novedades educativas estas competencias académicas, técnicas, genéricas y sociales como unos conocimientos que deben ser universales y transversales a todos los alumnos y materias que van a servir de base para el completo desarrollo de la persona adaptándose a la sociedad moderna; y para ser capaz a su vez de continuar esa persona el aprendizaje a lo largo de su vida), en España reciben el nombre de competencias básicas, pese a que en los informes europeos se formulan como competencias clave, y el significado de unas y otras varía debido a la terminología.
Metámonos más de lleno, el término competencia proviene del mundo económico para referirse a la cualificación para el trabajo. Es decir, se produce una mercantilización de los términos empleados en la escuela (educación por competencias = producto económico, este tipo de educación es un medio,  y este medio nos llevará a un fin económico, es por decirlo de alguna manera una inversión cultural y educativa con fines económicos); pero el nombre no se escoge aleatoriamente, la implantación de las competencias clave es realmente una forma de convertir a la escuela en un producto de la sociedad de mercado. La escuela se ha convertido en una base que prepara a los futuros trabajadores de una sociedad cada vez más global y en continuo cambio y desarrollo. Para conseguir este “ciudadano tipo” deseado por la sociedad de la comunicación y el mercado es necesario el desarrollo de las personas (alumnos) en ciertas áreas ya no solo referidas a los conocimientos académicos, se quiere dotar al alumno de unas destrezas sociales, individuales y de trabajo que le sirvan para estar en continuo desarrollo parejo a la sociedad.
La competencia “supone una integración de conocimientos, destrezas (habilidades) y actitudes”. Es decir, que la competencia cumple con una “dimensión cognitiva, dimensión instrumental y dimensión actitudinal trabajadas de forma práctica y creativa” (J. Valle, 2013). Resumiendo: suponen una formación completa para el educando, enfocada hacia sí mismo y realizada por él (con todos los recursos educativos como elementos de apoyo para el desempeño).
En cuanto al término clave (diferente de básica), quiere decir que este conocimiento es imprescindible, que este conocimiento supone un punto de partida sobre el que generar toda una red de conocimiento que nos sirve para desenvolvernos en la sociedad. En cuanto al término básica, significa un conocimiento, una competencia, que debe ser “suficiente” para desenvolvernos dentro del marco social y cultural que nos rodea (he ahí la diferencia entre competencias clave y competencias básicas; unas son la base que sirve para empezar el camino; las otras se supone que son suficientes).
¿A qué se debe este cambio educativo?
Pues bien, el fracaso en cuanto a la culturalización de las sociedades y el retraso de la escuela en materia de actualidad y realidad social exigen la necesidad de crear un marco educativo alejado de la discriminación, la marginación, etc. Y que se centra en los principios de equidad de conocimiento a todos los ciudadanos por igual que, se cree, nos hará participes directos de los cambios sociales y el desarrollo de la comunidad evitando como sucedía en el pasado un desfase entre el avance técnico-científico y la educación.
Pero, ¿de qué estamos hablando?
Este es un cuadro que reúne las competencias planteadas en Europa y en España (aunque cada Comunidad Autónoma tiene potestad para cambiar y especificar las competencias adaptándolas a su situación):
EUROPA
ESPAÑA
1.  Comunicación en lengua materna

Comunicación lingüística
2.  Comunicación en lenguas extranjeras
3.  Competencia matemática, científica y técnica
Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología
4.  Competencia digital
Competencia digital
5.  Aprender a aprender
Aprender a aprender
6.  Competencia cívica y social
Competencias sociales y cívicas
7.  Sentido emprendedor e iniciativa
Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor
8.  Sentido y expresión cultural
Conciencia y expresiones culturales

Como se puede observar las competencias en España son una adaptación casi literal de lo aplicado para toda Europa; y es que en España este tipo de educación por competencias llega tras la “recomendación” europea para aplicarla como un novedoso y mejor método. Y realmente en el caso de España supone un cambio drástico respecto a la educación tradicional, pero aun así, se suaviza el cambio por diversos motivos.
Estos motivos son, los discentes, los docentes, la comunidad educativa y los medios con los que se dota a la comunidad educativa, y de todos ellos son responsables los políticos.
En un primer momento, la reforma política incluye este nuevo sistema educativo, pero sin suponer un cambio drástico en la forma de tratar el contenido. Se aplicarán estas competencias simplemente como contenidos transversales a las materias ya establecidas (que se encargan a su vez, retroactivamente, de cumplir con las competencias establecidas). Esto se debe a que no se tiene un conocimiento real de lo que significa este tipo de educación, que no se conoce el camino para alcanzarla por parte de los encargados de la legislación educativa.
Esto se suma a la falta de recursos que se dota a la comunidad educativa y que no permite la formación de los docentes en materia de desarrollo y evolución educativa, es decir, a los maestros no se les proporciona el conocimiento ni la técnica suficiente para educar con este estilo de enseñanza basado en metodologías activas principalmente.
Y la falta de motivación en los alumnos, acostumbrados a ser guiados en el conocimiento de manera metódica y continua, ante el reto de enfrentarse ellos al contenido educativo y a su desarrollo de cara al futuro.
Todo ello ha desembocado en una mala aplicación de este modelo educativo completo que se viene arrastrando desde la LOE y que, lejos de corregirse, se agranda con la nueva reforma educativa LOMCE (pese a ambas centrarse en un modelo de evaluación por competencias como es el informe PISA elaborado por la OCDE; que es del mismo modo cuestionable, ya que una formación económica no está muy capacitada para meterse en materia educativa).
¿Cómo se relacionan las TIC con esta educación por competencias?
Nacen completamente ligadas la una de la otra, y es que probablemente no se hubiese aplicado este modelo educativo de no ser por el avance tecnológico que se ha producido en las últimas décadas que nos ha llevado a replantearnos el paradigma ya no educativo, sino científico y social.
La tecnología para la educación ha sido el paso más grande que se ha dado desde la escritura para la conservación del conocimiento. Ya que sirve para dar acceso a todo el mundo (igualitario, no equitativo, ya que internet y esta tecnología no es gratuita) a un conocimiento general y total de la especia humana, debido a que conecta el conocimiento de todas las personas y lo pone a disposición del resto con el simple acceso tecnológico.
Debido a esto, se malinterpreta la educación para una sociedad en continuo desarrollo como el simple hecho de dotar de tecnología a los alumnos y sus familias para que ya ellos tengan acceso a la cultura. Esto no es así de simple, para tener acceso a toda esta cultura es necesario un nivel del que partir, un apoyo inicial de base que nos sirva para poder emplear la tecnología a nuestro antojo. Estoy hablando de que es el profesor de quién se espera que eduque a los ciudadanos para poder acceder al conocimiento a lo largo de su vida, el acceso no está completo si no hay un conocimiento inicial que nos ayude a alcanzarlo.
Por tanto, esta educación digital y tecnológica se va a emplear como un conocimiento transversal (clave) en educación. Una competencia va a ser la que exija la implicación educativa para permitir a los alumnos la continuidad en el aprendizaje por medio de la tecnología.
Y las bases para conseguirlo es la ya planteada dotación tecnológica al alumnado y la formación docente centrada en el empleo de este material (hasta ahora poco trabajada).
BIBLIOGRAFÍA
-    Decreto Nº132. Decreto 54/2014, de 10/07/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla la-Mancha, Toledo, España.
-    Valle, J. & Manso, J. (2013). Competencias clave como tendencia política educativa supranacional de la Unión Europea. Revista de educación, Extraordinario, 12-33.

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